El principal objetivo de toda empresa es mejorar sus ventas y por ello muchas empresas han decidido dar el salto al comercio online. Para que una tienda online tenga éxito depende de muchos factores. Entre estos factores cada vez toma más importancia la figura del UX Designer. Este profesional es el encargado de mejorar y optimizar la experiencia de usuario en las páginas web para que sean atractivas para el usuario en cualquier dispositivo.

«El diseño de la tienda online es actualmente fundamental para que un usuario decida realizar una compra en la tienda online o no», cita en declaraciones recientes la agencia Ebolution. También cita «Esto hace que la labor de UX Designer sea cada vez más importante».

Y es que, según los datos recabados por Ebolution, el 73% de los usuarios se plantean abandonar una tienda online si su diseño no les resulta atractivo. En palabras de Pablo Renaud (responsable de la estrategia de e-commerce en Ebolution): «Que 7 de cada 10 usuarios se plantee abandonar una compra en una tienda online por una mala experiencia de usuario nos dice la importancia que tiene para las empresas una correcta optimización de su tienda online para que resulte en una experiencia de usuario sencilla, ágil y lógica».

La funcionalidad de la web, su adaptabilidad a cada dispositivo con el que acceden los usuarios y la facilidad de uso son trabajos fundamentales del UX Designer  para que la tienda online tenga éxito o sea un fracaso. En este sentido, Ebolution nos proporciona datos más exactos al resptecto, recordándonos que un consumidor utiliza diariamente 6 dispositivos tecnológicos de media para acceder a contenidos digitales.

Desde Ebolution señalan que la mayor prioridad de los equipos de negocio digital durante 2019 es el análisis de datos y la optimización de la experiencia de cliente en sus plataformas. Nos destacan tres:

1. Tomar las decisiones basándose en datos. La experimentación es importante para saber qué elementos fallan en la web y cuáles funcionan. Por eso, en Ebolution todos sus diseños pasan por un test de prueba en el que se plantean hipótesis y se ejecutan para saber si son efectivos. Lo que funciona en una página puede no funcionar en otra. Por eso es fundamental testar antes cualquier cambio que pensemos implementar para, a partir de los resultados, tomar las decisiones adecuadas.
2. Simplicidad operativa. Si una página es sencilla, más fácil es navegar a través de ella. Para ello se deben reducir los pasos que los clientes tienen que dar hasta llegar a los productos en los que están interesados. También hay que tener en cuenta esta simplicidad cuando hablamos del proceso de compra. Lo mejor es organizar de la manera más efectiva y correcta los productos. Un UX designer debe ponerse en la piel de un consumidor y de un comprador, para así poder detectar y eliminar los pasos innecesarios que llevan al abandono de una compra.
3. Seguimiento y análisis permanente. El trabajo de un UX designer no termina nunca ya que para mejorar la experiencia del usuario es necesario tener datos actualizados que le permitan modificar los elementos que pueden haber dejado de ser efectivas por cambios en las tendencias de los consumidores. Sólo a través de datos actualizados podremos realizar los análisis adecuados en cada momento.